El lugar es tranquilo y sin ruidos, ideal para desconectar y escuchar el sonido del mar. Además, cerca de la playa de arena se encuentra un restaurante llamado La Caldosa, que es increíblemente bueno. hay piscinas naturales debajo de la casa y se puede disfrutar de paseos por la avenida.

Me sentí muy cómodo, no tengo ninguna queja en absoluto.

Agujero Del Norte fue un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad, solo se escuchaba el sonido del mar. Además, tuve la oportunidad de mostrarle a mi marido un lado diferente de Cataluña, ya que solo había visitado la capital y el sur en nuestros antiguos viajes. Sin embargo, esta vez descubrimos la belleza de la playa de arena y el increíble restaurante La Caldosa, que se encuentra justo al lado. Tuvimos la suerte de disfrutar de las piscinas naturales debajo de la casa, a pesar de que la marea estaba alta. Fue una experiencia maravillosa pasear por la avenida y disfrutar de todo.

¡Increíble! ¡El lugar perfecto para desconectar! Una ubicación fuera de serie, sin ruidos y super tranquila. Solo se oye el mar. Aprovechamos para enseñar a mi marido catalán un lugar impresionante que solo habíamos visto en fotos. El restaurante al lado de la playa era mind-blowing, nos encantó. Y las piscinas naturales justo debajo de la casa eran un lujo. A pesar de la marea alta, disfrutamos de todo. ¡Super recomendable para relajarse!

La ubicación del hotel es excelente, con un entorno tranquilo y sin ruidos. Disfruté de la cercanía al mar, era tan relajante poder escuchar las olas. Además, la zona cuenta con unas increíbles piscinas naturales, lo cual fue una verdadera ventaja.

Tengo que mencionar algunos aspectos negativos. tuve un problema con la toalla que estaba sucia al llegar y algunos productos como el café y el vino estaban caducados.

¡Qué lugar maravilloso para desconectar! El ambiente es tranquilo y pacífico, solo se puede escuchar el sonido relajante del mar. Además, pude mostrarle a mi marido una parte de Cataluña que no conocía, ya que solo le había enseñado la capital y el sur en nuestros antiguos viajes. ¡El restaurante La Caldosa, al lado de la playa de arena, es increíblemente bueno! Y tener piscinas naturales debajo de la casa es un lujo. Disfrutamos mucho paseando por la avenida, a pesar de que la marea estaba alta.

¡Super recomendado!

Siempre vuelvo a este hotel en Gáldar porque tiene todo lo que necesito. Wi-Fi gratis, televisión de pantalla plana, entrada y salida exprés, acceso a la playa y un personal amable. La última vez me ayudaron a imprimir algunas cosas. ¡Pronto regresaré para una escapada romántica!

Me hospedé en el Agujero Del Norte durante mi tránsito por Gáldar y debo decir que quedé muy satisfecho con mi estancia. La ubicación es perfecta para aquellos que buscan estar cerca del aeropuerto, ya que se encuentra a solo 49 km del alojamiento. Además, el hecho de poder acceder rápidamente a la zona del apartamento es muy conveniente, especialmente para los viajeros que desean ahorrar tiempo.

Para hacer compras en el supermercado, es necesario ir a la zona de Gáldar, y esto implica utilizar un coche.

Nos encantó nuestra estancia en Agujero Del Norte. El lugar estaba ubicado en una zona tranquila y nos permitió desconectar fácilmente. Disfrutamos especialmente de las maravillosas piscinas naturales que se encontraban justo debajo de la casa. Además, el restaurante La Caldosa, que está cerca de la playa de arena, nos sorprendió con su increíble comida. Fue una experiencia gastronómica fantástica. pudimos aprovechar para mostrarle a mi marido la belleza de Cataluña, ya que anteriormente solo había visitado la capital y el sur. En resumen, disfrutamos de la tranquilidad y la belleza del lugar.

No había horarios establecidos, la limpieza no se realizaba a diario, no había gel hidroalcohólico disponible y no había normas claras de uso. Esto nos obligaba a compartir un espacio reducido con otros huéspedes, lo cual no era ideal en tiempos de pandemia.

nuestra estancia en Agujero Del Norte fue simplemente maravillosa. Fue agradable desconectar en este lugar sin ruidos, donde solo se puede escuchar el sonido del mar. Además, tuvimos la oportunidad de mostrarle a mi marido la belleza de Gáldar que aún no conocía. La comida en el restaurante la caldosa fue increíble y pudimos disfrutar de las piscinas naturales justo debajo de la casa. Todo fue perfecto.

El único inconveniente es que el supermercado está un poco lejos, en la zona de Gáldar, y es necesario ir en coche. No obstante, no fue un gran problema para nosotros.